INFORMACIÓN
Hace no mucho hablamos de Tristán de Acuña, que es la isla habitada más remota ¿Cierto? Pues hoy nos toca hablar de la isla más remota de la Tierra, sin habitantes humanos. Esta isla se encuentra muy al sur de casi todo (de la Antártida no, obviamente), incluso de la dorsal Mesoatlántica, que recorre completamente de norte a sur (o viceversa) el Océano Atlántico, dejando varias islas sobre la superficie marina, como Islandia, las Azores, Santa Elena, Tristán de Acuña y, por supuesto, la isla Bouvet.
Más concretamente, está ubicada a unos 1.700 kilómetros al norte de la Antártida y a 2.600 kilómetros al suroeste de Sudáfrica. A 275 kilómetros al este de la isla se encuentran cara a cara tres placas tectónicas: la sudamericana, la antártica y la africana, por lo tanto, hablamos de una zona movidita ¿Me entiendes, no? Siendo Bouvet una isla muy fría, pero volcánica y calentita en sus entrañas (el subsuelo está a 25 grados centígrados). La superficie de la isla es de 49 km2, unos 7 km y medio de largo por 9 km de ancho.
El volcán hizo “PUM” por última vez hace 4.000 años, y parece ser que ahora se encuentra en deterioro, o sea, inactivo, pero suficiente fue para crear esta isla tan alejada de la mano de Anubis. Un terreno en forma de caparazón cubierto por glaciares, con una meseta central rodeada de los picos que forman el cráter. El Olavtoppen es el punto más alto, de 780 metros de altitud.
La isla se encuentra bajo soberanía noruega, que tiene siempre mucho interés por los lugares fresquitos, da igual si es de un hemisferio u otro. Aun así, ningún noruego quiere quedarse a vivir en Frozen… ¡Oh! Digo Bouvet. Pero sí han conseguido poner una estación meteorológica en la costa noroeste de la isla, que al parecer es el único sitio donde se puede desembarcar, y eso fue gracias a un desprendimiento de rocas a mediados de siglo XX que allanó el terreno, porque antes era complicadillo intentar pisar tierra.
Las temperaturas son siempre frías, como podíamos esperar. 1ºC en los meses más calurosos y -3ºC en los más fríos, así que, como ves, no hay mucha oscilación térmica, siempre hace frío, pero en muy raras ocasiones es frío extremo. Es difícil ver la isla sin nubes de sombrero.
HISTORIA
Es la historia de siempre: Capitán conoce isla, isla conoce capitán, se casan, tienen tres islotes y viven felices para siem… Pero ¿Qué estoy diciendo? Bueno, iré un poco más despacio.
Hace mucho, mucho tiempo (en 1739, para ser exactos), el navegante francés Charles Bouvet pasaba por bajas latitudes buscando un continente nuevo, hasta que se encontró con el cabo Circuncisión, al noroeste de la isla (te dejo a ti la investigación de por qué se llama así esta pequeña península), pero tuvo que retroceder porque el hielo no le dejaba avanzar, así que volvió sin saber si había descubierto el continente que ansiaba o si por el contrario era una isla más. Y no solo eso, el menda trazó mal las coordenadas, así que nadie pudo encontrar el lugar en posteriores expediciones, ni siquiera nuestro famoso amigo James Cook en 1772.
Hasta 1808 no volvieron a ver el territorio, y este fue el Lindsay, que dio la vuelta a la isla con su ballenero para confirmar al fin que se trataba de justamente eso, una isla. Aunque no hubo manera de desembarcar. Años después apareció un curioso personaje llamado Benjamin Morrell con mil historias que contar sobre sus exploraciones (escribió un libro y todo), y dijo que había llegado a la isla y había desembarcado perfectamente para cazar focas, pero posteriormente se descubrió que muchas historias de las que contó este personaje eran falsas, y se cree que la de Bouvet es una de ellas.
Luego llegaron los ingleses para agenciársela, poniéndole el nombre de isla Liverpool. Y para finalizar el siglo XIX los alemanes, en otra expedición consiguieron al fin precisar las coordenadas exactas, para que los exploradores siguientes no estuvieran dando tumbos hasta encontrarla, como se estaba haciendo hasta el momento.
En 1927 llegaron los noruegos por primera vez y dijeron “Esto pa nosotros”, y plantaron su bandera junto a una pequeña cabaña. Al Reino Unido no le hizo mucha gracia, pero como sus coordenadas estaban mal y no podían probar con seguridad que ellos habían llegado antes, pues acabaron renunciando a la isla. Así que nada, los noruegos volvieron a su nueva isla al año siguiente y se quedaron to locos al ver que la cabaña y la bandera se habían esfumado, por lo tanto, plantaron otra de cada en 1929.

Durante el resto de siglo XX fueron llegando expediciones varias con fines científicos y medioambientales. Se colocó una estación meteorológica automática en 1977, pero un terremoto la mandó al agua en 2006, así que ha vuelto a ser reemplazada por una mejor. En 2012 unos escaladores culminaron el pico más alto de la isla por primera vez.
CURIOSEAMOS
Hablemos del misterio de la isla. En 1964 un buque sudafricano llegó a las costas de la isla y en helicóptero pusieron pie en Nyrøysa (que es la zona esa del desprendimiento de tierra) para investigar la nueva formación rocosa. Allí descubrieron una nueva laguna creada por el movimiento de la tierra y, aquí viene lo raruno… La laguna contenía un bote salvavidas a remos ¡Oh Dios!
La expedición anterior fue a principios de 1958 por un barco estadounidense, y estos no tenían ni idea de lo del bote, así que, había un intervalo de seis años en los cuales había aparecido esta embarcación misteriosa. Se inspeccionó el bote, pero no existía ninguna marca que revelase el barco del que provenía, la nacionalidad, o el personal a bordo. Surgieron varias hipótesis, de las cuales, algunas eran muy inverosímiles, como un naufragio, pues, aparte de que no se tenía conocimiento de ningún naufragio por la zona en aquellas fechas, llegar a aquella isla en un bote de remo era algo imposible por culpa del hielo que se formaba. Y si los supervivientes habían conseguido entrar a la laguna con el bote ¿Por qué lo habían abandonado siendo el lugar más seguro de toda la isla? Sí, podrían haber salido a cazar focas, pero no había restos de ninguna actividad humana en las cercanías.
Las incógnitas no acabaron aquí, pues dos años después llegó otra expedición conocedores del misterio. Encontraron la laguna y la inspeccionaron a fondo, pero ni rastro del bote salvavidas ¡Había desaparecido! ¿Se la habían llevado? Eso era algo muy arriesgado, tanto por mar como por aire, así que lo más probable es que se acabase hundiendo en la laguna.
Verás muchos vídeos y artículos que solo te cuentan esta parte de la historia, pero en realidad este misterioso caso está más resuelto que los casos de Sherlock Homes, así que a continuación relato la parte que más se omite.

Cierto es que la información sobre barcos que se habían paseado por la zona en ese intervalo de seis años era escasa. No obstante, esto tenía una lógica, pues estábamos en plena Guerra Fría y tanto los norteamericanos como los soviéticos intentaban ser silenciosos en todos sus movimientos. Resulta que, los soviéticos mandaban un ballenero a aguas australes todos los años, y esto se sabe por diferentes escritos encontrados en la investigación del misterio, como un libro de ornitología en Bouvet, boletines de expediciones soviéticas y más.
A finales de 1958 (casi un año después de la última visita de los estadounidenses), llegó uno de los balleneros a las proximidades de la isla y un grupo de 10 marineros y científicos bajó a tierra. De repente el clima se puso muy adverso y tuvieron que permanecer en la isla 3 días, hasta que un helicóptero procedente del mismo barco les sacó por los aires, dejando el bote en la isla a merced de los pingüinos.
Poco a poco se han ido hallando documentos que han esclarecido el enigma con bastante detalle. Se sabe el nombre del barco soviético, se sabe el por qué estaban allí, y se sabe el nombre del piloto de helicóptero… Cierto es que fue un misterio, pero hoy se sabe todo.
Para terminar, decir que parte de la película Alien vs Predator (2004) se desarrolla en Bouvet. Yo no la he visto y ni siquiera sé de qué va, pero ahí dejo el dato por si es de tu interés.
COMO LLEGAR
¿De verdad quieres ir? Bueno, pues la manera de llegar es más que difícil. Tienes que enterarte cual será la próxima expedición a la isla (seguramente por parte de los noruegos, o al menos ellos tienen que tener constancia de ello) y convencerles para que te dejen ir a bordo, cosa que no van a permitir a no ser que tu profesión sea de su interés (medico, biólogo, geólogo, mecánico, piloto de helicóptero, etc.).

¿QUÉ HAY POR AHÍ?
Nieve roja y con olor a sandía, de verdad, gracias al Chlamydomonas nivalis, una alga y única planta que vas a encontrar sobre el hielo en este lugar. Otros habitantes pertenecientes a la “abundante” flora de la isla son los líquenes y el musgo.

Aquello es una reserva natural protegida, hay muchas especies de aves permanentes y otros que llegan de vez en cuando. Varias especies de pingüinos, petreles, el fulmar austral… Los únicos mamíferos son el elefante marino y el oso marino, ellos custodian las rocas heladas, mientras que las aguas de alrededor son protegidas por orcas y yubartas (en realidad son estos animales los que necesitan protección ante la mano humana).
No hay mucho más que pueda ser de interés humano, pues el pico más alto ya se ha escalado y en la estación meteorológica ya ha dormido gente, así que no te queda mucho nuevo que hacer allí.
Damos por terminado este capítulo. El lunes que viene, si todo marcha según lo previsto, tendremos la última isla hasta nuevo aviso. Aún esto dudando de la isla a elegir, así que no puedo dar ninguna pista.
¡Saludos, navegantes!