INFORMACIÓN
Nos vamos a los manglares africanos de Liberia, a unos cincuenta kilómetros al este de Monrovia (capital del país de los esclavos libres) y siguiendo la costa atlántica, nos encontraremos con la que dicen que fue la primera ciudad de Liberia, llamada Marshall (fundada en 1832). A lo que llaman ciudad yo le llamaré pueblo pequeño de pescadores. Esta localidad está rodeada por los ríos Junk y Farmington, siendo este último el más grande e importante. El río Farmington recorre 120 kilómetros hasta llegar a la desembocadura, creando un estuario junto a los ríos Junk y Little Bassa, una unión de aguas contaminadas gracias a la basura que se arroja, a una plantación de caucho y a una central hidroeléctrica que se encuentran en Harbel, una ciudad algo más arriba del Farmington. Los manglares predominan la zona, siendo un lugar de importancia internacional llamado “Marshall Wetlands”. En estos manglares (122 km2) se encuentran las islas de las que venimos hoy a hablar, que me ha costado llegar hasta ellas. En total hablamos de seis islas repartidas entre los ríos Little Bassa y Farmington. No tienen un nombre oficial, así que las llamaremos Monkey Islands, que es como más fácil las puedes encontrar navegando por internet, pero en muchos sitios las llaman islas 1, 1A, 2, 3, 4 y 5. Así de sencillo.
Estas islas son de diferentes tamaños, pero no hay tanta información sobre ellas como para poder concretar más. Sé que no vive ningún ser humano en ellas y que están plagadas de árboles tropicales. El clima del lugar es monzónico, así que entre mayo y noviembre llueve casi sin parar. Las temperaturas oscilan entre los 20 y los 26 grados todo el año, por lo tanto podéis ir en invierno y así no te caerá el chaparrón con azúcar y turrón.
No estoy seguro de que te dejen desembarcar en las islas, pero sí podrás visitarlas por los alrededores si pagas a un barquero en Marshall para que te lleve, y esto tendrá que ser en dólares liberianos, pues fue una colonia estadounidense, por lo tanto, hablan inglés, además de alguna que otra lengua indígena. Las islas están deshabitadas por el ser humano y no sé si en algún momento de la historia alguna familia haya ocupado alguna, eso sí, poca agua potable hay por ahí. Como son islas pequeñas, apenas hay información histórica sobre estos pedazos de tierra, así que me sacudo las manos y me salto la sección de la historia, aunque algo de historia liberiana caerá en la curiosidad.

ANECDOTARIO
Por supuesto que sí, se llaman Monkey Islands por algo ¿No? Pero vayámonos al principio de los tiempos… En 1974 se creó un laboratorio en el país por el Centro de Sangre de Nueva York (NYBC) para hacer pruebas sobre la Hepatitis B y Oncocercosis, en chimpancés y supongo que también en otros animales.
En Liberia y en países de alrededor, era común tener chimpancés como mascotas, pero claro, a los tres años la convivencia se hacía muy complicada, así que muchas familias intentan deshacerse de la monada entregándolo a estos laboratorios, entre otras cosas. El centro estadounidense consigue cientos de estos animales y experimenta con ellos durante las próximas tres décadas. Recordemos que, aunque ahora está muy mal visto este tipo de prácticas, en los setenta era lo más normal del mundo, y muchos amantes de los animales trabajaban en laboratorios como este, por lo tanto, los simios tenían un “buen” cuidado a pesar de los pesares.
Entre 1989 y 1997 transcurrió la primera guerra civil del país, y entre el 99 y el 2003 la segunda. Fue una época terrible para Liberia y sus habitantes, y por supuesto incluyo a los chimpancés en el laboratorio, pues las milicias entraban y disparaban sin miramientos, matando a animales y a cuidadores. Muchos chimpancés murieron por heridas o de hambre.
En 2003 vuelve la paz al país, pero las investigaciones menguan y los chimpancés empiezan a ser liberados, pero claro, las experimentaciones han dejado huella y no pueden soltarles en cualquier sitio, tienen que estar controlados, así que, hasta el cierre en 2006, 66 chimpancés son trasladados a las seis islas, ya que de allí no pueden salir por la incapacidad nadadora de esta especie.
Eran islas completamente vírgenes y no había alimento ni agua potable, así que los cuidadores y cuidadoras seguían visitándoles cada día para alimentarles, pero en el año 2014, con la epidemia de ébola, se redujeron muchísimo las visitas y gran cantidad de chimpancés murieron de hambre. En 2015 muchas organizaciones, tanto liberianas como internacionales, intervinieron para salvar la vida a los animales. Desde 2017, el NYBC (se comprometió) y el Humane Society International se encargan de velar por los chimpancés, creando rutinas alimentarias, mejorando infraestructuras y contratando veterinarios a tiempo completo.

La información que hay en internet sobre el tema es mayormente morbosa, centrándose principalmente en la actitud de los chimpancés. Estos animales confían en sus cuidadores y les reciben con alegría y amor cuando estos traen las cestas de comida, como es de imaginar, pero con los turistas y demás personas ajenas a su cuidado, el recibimiento es más agitado. Según los pescadores de la zona, poner pie en alguna de esas islas sería un suicidio, pues los chimpancés podrían comerte vivo… Dudo mucho que esto sea cierto, pero de todos modos no lo voy a comprobar.
COMO LLEGAR
La única manera de llegar es pagando a algún pescador de los alrededores, ya sea en Marshall o en otra localidad cercana. Desde Monrovia tendrás que montarte en algún autobús tortuga si quieres ir con la calma viendo el paisaje, y si lo prefieres algo más rápido (aunque no mucho más) habrá que pedir un taxi (o pagar a alguien, que siempre hay algún interesado). De todos modos, lo más probable es que entres al país vía avión, y el aeropuerto internacional de Monrovia en realidad se encuentra en Harbel, una ciudad que está a 15 kilómetros al norte de Marshall, y aunque por carretera da mucha vuelta (pues tiene que rodear el río Junk), en barca por el Farmington puede ser la opción más rápida y aconsejable.
¿QUÉ HAY POR AHÍ?
En las islas solo hay flora y chimpancés, y supongo que estos se sentirán como monos de feria. Alrededor de las islas sí existe un interés natural llamado Marshall Wetland, el segundo humedal más grande del país, con manglares de más de treinta metros de altura, hábitat de mogollón de fauna, incluyendo al colobo rojo, una especie protegida en Liberia. Por culpa de la contaminación y por la pesca con dinamita, que muchos locales practican, los manglares van desapareciendo poco a poco.
Puede ser interesante conocer y charlar con las comunidades asentadas en Marshall, además de disfrutar de las playas cercanas y de la vida salvaje.
Hasta aquí hemos llegado. Espero que os haya gustado. En la próxima entrega de las Islas fantásticas nos iremos al Pacífico otra vez, que es donde hay piedras para aburrir.
¡Saludos, navegantes!
Wow. 👏👏👏 cierto es que los chimpancés no son los más amables con la gente y que en ocasiones son hasta caníbales pero… de ahí a que te coman vivo cuando a los cuidadores no… ejem ir a una isla de estas tiene que ser una pasada 🥰 admas los chimpancés en libertad seguramente sean nuestra siguiente aventura. Gracias por compartir
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Muy bien! Seguiréis pisando por África, entonces! Pues espero con ansias vuestra experiencia con los chimpancés, a ver si se asoman a vuestros ojos.
Gracias a vosotros por navegar hacia esta isla.
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wow, pero los chimpances pueden ser peligrosos, muy peligrosos, qué maravilla de fotos y que maravilla de lugar!!
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Un lugar fantástico, sí, y peligroso, como bien dices. Muchas gracias por pasarte y comentar, Alona. Un saludo!!!
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Vayyaaa que nos has llevado directo al planeta de los simios. No me extraña su agresividad, con lo listos que son y después de lo que les han hecho como no tener ojeriza a los humanoides. Me ha encantado el viaje a Liberia y un gusto leer tus islas perdidas Un beso David
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La verdad es que sí. Esos pobres… Los que no han sufrido el laboratorio son los que han nacido allí, y los que han nacido allí solo conocen el territorio de una pequeña isla. Gracias, Bea. Seguimos navegando!!!
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