Ulleungdo

INFORMACIÓN

Soy consciente de que cada vez presento islas con nombres más raros e impronunciables, pero es que hay tantas islas a la deriva que llega un momento en el proceso de adjudicar nombres que, hay que mezclar letras que no concuerdan para no repetirse. A la isla Ulleungdo la encontramos en el mar de Japón, y es parte de Corea del Sur, siendo la séptimas isla más grande del país.

Ulleungdo está a unos 130 km de la costa este de la Península de Corea, y forma parte del condado de Ulleung, siendo la isla más grande de las 45 que la forman. Su tamaño es de 73 km2, y su punto más alto es de 984 metros sobre el nivel del mar, en el pico Seonginbong, justo en el centro de la isla, lo que sugiere que se trata de un terreno volcánico. Las costas están formadas por grandes acantilados que embellecen el paisaje, pero cuidado con la niebla y con el viento, que te despeñas y a ver como se lo explicamos luego a tu familia.

En este lugar conviven muchas plantas, aves, insectos y humanos. De estos últimos se ha hecho un censo en el 2020 que asegura que en este terreno conviven 9191 personas con nacionalidad surcoreana. El clima que allí se vive es subtropical húmedo, con veranos suaves y bochornosos e inviernos frescos y tormentosos. La temperatura media anual es de 12ºC.

HISTORIA

Se han encontrado evidencias arqueológicas que demuestran que el lugar estuvo habitado durante el primer milenio antes de Yisus, pero no fue hasta el año 512 cuando se le hizo la primera referencia escrita, al menos que se conozca. Esta aparece en el Samguk sagi, unos documentos que registraban la historia de los Tres Reinos de Corea (Goguryeo, Baekje y Silla). Según cuenta, los pueblos de Usan-guk (Ulleungdo y otras islas de alrededor) estaban tocando las narices constantemente al Reino de Silla, en la península, creyendo que estos no serían capaces de conquistarles debido a las condiciones geográficas y climáticas de las islas, pero se equivocaban, pues el general del Reino construyó unos leones de madera y, haciendo creer a todos los habitantes que se trataban de leones de verdad, amenazó con soltarlos por la isla si no se rendían, y estos, asustados, bajaron las armas.

Kim Isabu. El general de Silla, el que enseñó los leones de madera (http://thatgul.blogspot.com/1991/09/isabu.html)

Aun teniendo éxito, la isla no duró mucho bajo el Reino de Silla, y no fue hasta el año 930 cuando fue anexionada por Goryeo, un reino nacido de la unión de los tres Reinos mencionados antes y que se extendía por toda la península. En 1392, la dinastía Joseon remplazó a la Goryeo, y duró hasta finales del siglo XIX. Durante este periodo, Ulleungdo fue víctima de varias visitas piratas y de enfrentamientos con Japón que fueron machacando la isla, y por ese motivo, el reino decidió adoptar una política de “isla vacía”, cosa que no llegó a conseguir. Es más, dos siglos después se rescindió aquella política y en 1883 se llevó a cabo un periodo de repoblación, empezando con 54 colonos felices, haciendo que Japón se muriese de envidia y también enviase colonos que convivirían entre sí, unos dedicándose a la agricultura y otros a la tala de árboles.  

Tras el Tratado de paz de San Francisco entre los aliados y Japón en 1952, los nipones abandonan Ulleungdo y reconocen la soberanía coreana de la isla. Hoy son casi 10.000 los surcoreanos que viven allí del turismo y la pesca.

ANECDOTARIO

Aaron Lee nació en Madrid en 1988. Sus padres, músicos surcoreanos, habían llegado a España tiempo atrás y trasmitieron a su hijo el amor por la música y la religión cristiana, y así fue que, a los 4 años, Aaron sabía tocar el piano, y con nueve abría las bocas de asombro cuando tocaba el violín. Joven y virtuoso, un orgullo para sus padres evangélicos ¿Qué podía salir mal?

A los 17 años Lee se encontraba triste, pues no sabía cómo comentar a su conservadora familia que era gay, pero parecía que ellos le invitaban a hacerlo con sus preguntas y preocupaciones, así que se armó de valor y se atrevió a salir del armario… La reacción de sus padres no fue para nada la esperada… A partir de ese momento comenzó el infierno de su vida.

Empezó el maltrato físico y psicológico, sobre todo por parte de su padre. Se llamó a un médico, amigo de la familia, para que “tratase” a Lee, pero no había nada que curar, así que sus padres, desesperados, le llevaron a Corea del sur con la excusa de “vacaciones en familia”. La isla Ulleungdo fue la cárcel elegida, donde un hombre encerró a su hijo en la habitación de una iglesia hasta que su homosexualidad hubiese “desaparecido”.

El encierro duró un verano, donde él salía en contadas ocasiones con el permiso paterno, y eran momentos en los cuales Lee aprovechaba para ridiculizar a su padre en sociedad. En una ocasión llegó a escaparse, pero el desenlace fue peor, pues se intensificaron las agresiones. La única manera que tuvo de salir fue mintiendo, haciendo creer a su familia que su condición sexual había cambiado por obra de Dios. Así fue que quedó libre, pero una mentira de este tipo no puede mantenerse por mucho tiempo, por lo tanto, el conflicto volvió a estallar, lo que hizo que Aaron Lee decidiese abandonar a su familia y volver a España a ganarse la vida, pues en aquel instante ya vivían en Corea del sur.

Una vez de vuelta en Madrid, trabajó duro en empleos variados para ganarse el pan, y a los 20 años consigue entrar en la Orquesta Nacional de España, siendo la persona más joven en conseguirlo. En 2021, a sus 32/33 palos, es, además de un músico excepcional, creador de una fundación que defiende los derechos humanos de ciertos colectivos muy perjudicados socialmente. Además, en el año 2020 publicó un libro llamado Yo soy el que soy, que derivó también en una obra de teatro con el mismo nombre. En ambos formatos habla de su turbia biografía. Según cuenta, ya ha perdonado a su familia, aunque no sabe nada de ellos.

Cartel de la obra de teatro «Yo soy el que soy». En la imagen Aaron Lee (http://revistateatros.es/entrevistas/enrevista-a-aaron-lee-por-yo-soy-el-que-soy_3958/)

CÓMO LLEGAR

Hoy día, la única forma de entrar en Ulleungdo de manera normal, legal y sin tentar a la muerte, es en ferry, pues los aviones no encontrarán pista de aterrizaje y los helicópteros estarán reservados para los servicios de emergencia, así que, si te mareas surcando las aguas tendrás que llevar alguna que otra bolsa para rellenar 3 horas de zarandeos. Hay varias líneas de ferry que pueden salir de Donghae o de Pohang, con tres salidas matutinas en total, y la tarifa oscila entre los 48.000 y 58.000 Won (entre 36 y 43 euros más o menos, en mayo del 2021). La vuelta tendrá el mismo preció y será entre las dos y las seis de la tarde.

Moverte por la isla puede ser barato, pero desesperante, pues la red de autobuses no es muy grande, la frecuencia es baja y terminan pronto su jornada, así que tal vez se te cruce un taxi y decidas optar por la opción cara. Porque, que un taxi te haga una rutita por la isla durante un día puede merecer la pena si solo te cuesta 85.000 Won, creo yo. O tal vez te decantes más por la opción gratuita, ya que andar es bueno y la isla no es especialmente grande, 10 km de ancho y 10 km de largo.

¿QUÉ HAY POR AHÍ?

Ulleungdo es a Corea del Sur lo que Tenerife puede ser para España, San Andrés para Colombia o Isabela para Ecuador… Es un destino muy turístico, proporcional a su tamaño, así que no escasean los atractivos. Puedes hacer varios tours con diferentes agencias, en ferry y en bus, o puedes hacerlo por tu cuenta si te ves con fuerzas y ánimos.

Dodong-ri es la urbe principal y más grande de la isla, el puerto donde te dejará el ferry y muy posiblemente donde te alojarás. Aquí podrás encontrar todas las ofertas turísticas de la isla y será tu punto de operaciones. Desde aquí nacen muchas rutas que pueden ir a los puntos más altos de la isla o por arriba y debajo de los acantilados, por caminitos artificiales que se cierran cuando las olas están bravas. Muy cerca está el faro, al que se puede subir.

Al parque Yaksu se sube en teleférico y disfrutarás como un buitre con las vistas que ofrece. Cerca de la cima está el manantial Yaksu, que dicen que su agua te curará las almorranas, entre otras cosas, porque es medicinal. Y muy cerquita de aquí puedes toparte con el museo Dokdo, donde vas a encontrar cosas interesantes sobre las Rocas de Liancourt, unos islotes más hacia el sureste que merecen una entrada propia por su historia. Estos islotes se pueden ver desde lo alto del Manghyang en un día despejado.

Lo mejor es que descubras por tu cuenta la isla… Los acantilados, las cuevas, los pueblos costeros, las cataratas de Bongnae, la playa Jugam Mongdol, las montañas… Al menos dos días ¿No?

El sendero de Haengnam, de puente a puente sin jugar a la oca (https://en.trippose.com/tour/haengnam-coastal-walking-path)

REFERENCIAS

Hace unos meses salió la noticia de Aaron Lee en el telediario, pues se publicitaba la obra de teatro, y me pareció de película su historia, así que decidí investigar en qué isla fue encerrado para incluirla aquí. Puedes leer de manera más detallada su biografía en su reciente libro “Yo soy el que soy”. Para la obra de teatro ya es un poco tarde, pues se dejó de representar a finales de enero en el teatro Kamikaze, aunque quien sabe, tal vez vuelva en un futuro. Espero que os haya gustado.

¡Un saludo, navegantes!

2 comentarios en “Ulleungdo

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