Suele ser costumbre para una nación crear símbolos representativos como las banderas, los escudos de armas o, como es el caso en este post, los animales. La elección de este emblema puede darse por diferentes motivos, como históricos, religiosos, culturales o naturales.
En ocasiones podemos encontrar algún país, región, provincia… con dos o más animales a los que han adoptado como propios, así que he tenido que elegir teniendo en cuenta el significado que pueda tener para su patria. A veces, también nos encontramos fieras mitológicas que poco tienen que ver con la realidad que conocemos, como el unicornio escocés o el tulpar kazajo, así que no desesperes si ves alguno en esta lista.
A menudo, como veremos a continuación, un animalejo puede estar secuestrado por varias naciones, así que juntaré los repetidos para aliviar el texto y que no se haga muy pesadito. Ahí va:
Águila (Albania, Serbia, Alemania, Austria y Polonia): El águila de dos cabezas está presente en decenas de escudos y banderas europeas. Los bizantinos llevaban este símbolo que influenció a diferentes pueblos europeos, como es el caso de Albania y Serbia. Una de las cabezas significa progreso, mientras que la otra es el orden. En el caso de Alemania y Austria, el águila perdió una de sus cabezas hace tiempo y ahora es un águila negra arrastrada desde el Sacro Imperio Romano Germánico. Se dice que el Águila blanca de Polonia viene desde la fundación del estado, cuando Lech decidió levantar la ciudad de Gniezno donde vio un nido de águila blanca.
Vaca y toro (Andorra, España, Moldavia y Suiza): La vaca es de suma importancia para la vida ganadera del pequeño país de los Pirineos, de ahí que la encuentres en su escudo. En el caso de España, la tradición ha ido sellando su animal icónico, estampando la figura del toro en banderas, carreteras y suvenires. Pero dejando atrás la tauromaquia, de la cual estoy totalmente en contra, he de decir que me encanta la imagen del bóvido como marca. En cuanto a Moldavia, el animal que aparece en su bandera no es un toro, sino un uro, una bestia mucho más grande, brava y fuerte que su predecesor, pero en cambio, está extinta. Los suizos por su parte no poseen un animal nacional oficial, pero sí podemos asociar a la vaca como el principal, aunque también hay otros como la marmota o el perro San Bernardo que merecen mención.
León (Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo Montenegro, Macedonia del Norte, Bulgaria y Chequia): El famoso rey de la sabana es el animal más escogido por los países como símbolo nacional: Lo más llamativo de la bandera de Benelux es su león, y es que los tres Estados comparten historia, y como los emblemas vienen de lejos, pues un león para cada uno. El león del escudo de Montenegro podría ser un símbolo de autoridad eclesiástica que se añadió al desprenderse de los otomanos. En la heráldica búlgara aparecen tres leones representando el poder, y parece ser que Macedonia del Norte, por su cercanía, también adopta este símbolo. El león de Chequia simboliza el poder y la soberanía.
Bisonte Europeo (Bielorrusia): El bison bonasus no está en la lista de amenazados, pero está a nada de entrar. Hoy, uno de los pocos sitios donde te lo puedes encontrar es en este país eslavo, por eso mismo los bielorrusos han acogido a este ser como su animal más representativo.
Lince (Bosnia y Herzegovina, Eslovenia, Kosovo y Rumanía): En peligro crítico se encuentra el lince balcánico desde hace más de un siglo, y parece que no se recupera. No solo en Kosovo, en Macedonia del Norte también lo consideran como animal nacional. Los bosnios, eslovenos y rumanos, en cambio, poseen en sus tierras al lince de los Cárpatos, otra subespecie del lince euroasiático, pero esta no tiene una soga al cuello.
Muflón (Chipre): El ovis orientalis ophion es una subespecie de muflón única en Chipre, siendo también el animal terrestre no domesticado más grande de la isla mediterránea. Por su singularidad se ha convertido en el símbolo chipriota, de ahí que esté fuertemente protegido.
Marta (Croacia): Este pequeño y gracioso animalejo es el animal nacional oficial de Croacia, pues su piel suave fue utilizada en la antigüedad como moneda de cambio, por eso mismo, la moneda croata, la kuna, significa “marta”, y hoy en día este mamífero está altamente protegido en el país balcánico.
Cisne mudo (Dinamarca): La información que vaga por ahí discute el animal nacional de los daneses, que está entre la ardilla roja y el cisne mudo. Este último fue aplicado a la lista de símbolos del país gracias al escritor de cuentos Christian Andersen, que creó para el mundo el cuento del Patito Feo, el cisne que se equivocó de familia.
Rebeco (Eslovaquia): Este país no tiene un animal nacional oficial, pero pueden sentirse parte de la patria las gamuzas de Tatra, en las montañas homónimas, al noreste del país. La especie se encuentra en peligro desde hace un siglo y parece que no consigue la recuperación a pesar de los programas de salvamento. Crucemos los dedos.
Golondrina (Estonia): Esta especie aviar se posó en los corazones estonios tras ciertas campañas de sensibilización por parte de la Sociedad Ornitóloga de Estonia, pero, aun así, es un ave que viene al pelo (o a la pluma), porque comparte los colores con la bandera del país.
Oso pardo (Finlandia y Rusia): El rey de los bosques europeos no podía caerse de esta lista, y como no, el más grande y fuerte se lo queda Rusia, semejante a su tamaño, siendo su símbolo desde hace largo tiempo. Mientras que sus vecinos finlandeses también comparten la pasión por el plantígrado, integrado en sus mitos y epopeyas.
Gallo (Francia y Portugal): Lo del pájaro despertador en Francia viene de lejos, pues se trata de un juego de palabras proveniente del latín, ya que “gallus” significa tanto gallo como galo. El símbolo ha tenido sus altibajos a lo largo de la historia, pero en la actualidad es parte de la imagen francesa. En el caso luso se trata de una leyenda religiosa, donde una persona fue acusada injustamente y ante el juez dijo que Dios lo salvaría haciendo revivir a un gallo que servía de cena. El milagro se obró y desde entonces kikirikí.
Delfín (Grecia): El por qué este simpático animal es un símbolo en Grecia es un misterio, pero sí podemos decir que se trata de un ser muy querido desde la antigüedad, y esto es algo que hemos podido sacar de sus mitos. La ciudad sagrada de Delfos es donde Apolo estableció su oráculo, un dios que se convirtió en delfín para explorar las costas e islas griegas.
Turul (Hungría): Ya avisé de que tendríamos algún animalejo mitológico (dejando aparte a las águilas bicéfalas). El turul es una especie de ave rapaz enorme, representado como un águila o halcón gigantesco que proviene de una leyenda húngara registrada en el antiguo libro de Los hechos de los húngaros y en la crónica medieval Chronicon Pictum. El pájaro es el protector de los magiares.
Ciervo (Irlanda): El buen cervus elaphus, que campa por toda Europa, tiene su subespecie en la isla irlandesa. El ciervo rojo es el mamífero terrestre no domesticado más grande de la isla y su belleza y elegancia lo ha convertido en icono. Quizá no sea oficial, pero es un símbolo nacional como la hoja de trébol o el leprechaun.
Halcón (Islandia y Liechtenstein): En Islandia está el Gerifalte, un halcón de las regiones polares del norte. Un ave preciosa que para los islandeses representa la libertad y el poder. Otro pajarito representativo de la isla de hielo, al menos para los que lo vemos desde fuera, es el frailecillo. En cuanto al Principado de Liechtenstein, su rapaz nacional es el cernícalo, un ave que puede permanecer casi inmóvil en el aire como técnica de caza.
Lobo (Italia y Turquía): Aunque muchas cosas han pasado a lo largo de la historia, se podría decir que a Italia lo amamantó una loba. Esa leyenda que todos conocemos ha servido para que el cánido, villano de los cuentos, consiga convertirse en el animal representativo de la península. Algo parecido pasa con el lobo gris de Turquía, pues la leyenda dice que la loba Asena fue fecundada por un niño al que cuidó, y el animal parió a una camada de hombre-lobo de los cuales descienden los antepasados turcos.
Mariquita (Letonia): Único insecto que veremos en la lista. La mariquita de dos puntos es muy querida por la población letona, apareciendo en multitud de cuentos infantiles. Esto viene de la mitología del lugar, pues la diosa Māra es la Madre Tierra, y de su nombre proviene la denominación actual de mariquita en letón: mārīte.
Cigüeña (Lituania): En este país se tiene la densidad de anidación más alta del mundo de la cigüeña blanca, y es que, aquí no solo traen bebés, sino que también se dice que traen armonía a aquellas familias que poseen un nido de esta ave en su tejado. El 25 de marzo celebran el día de la cigüeña… ¡Hasta le han dado un día!
Roquero solitario (Malta): A este pajarito le encanta sobrevolar las rocas y anidar en ellas, y las islas maltesas tienen piedras grandes donde colocar sus huevos y exhibir el plumaje azulado de los machos, por eso mismo el roquero solitario es el ave nacional de Malta.
Conejo (Mónaco): Es curioso que el quinto país más pequeño del mundo tenga tres animales considerados como icónicos por el Principado. El erizo, el conejo y el ratón de campo son los tres pequeños representantes de Mónaco, aunque no se sabe el por qué. Entre los tres elegí el conejo porque es el primero si los ordenamos en orden alfabético.
Alce (Noruega y Suecia): Si nos piden que digamos el primer animal escandinavo que se nos pase por la cabeza no hay duda de que todos coincidiremos en el alce, un animal común en los países vikingos, pero que el resto de humanos consideramos fascinante por su majestuosidad y por lo gracioso que resulta su cara, con cierto parecido al extraterrestre ALF.
Bulldog (Reino Unido): Aunque es algo controvertido y no todos los británicos se sienten identificados con el bulldog inglés, sigue siendo el animal nacional del Reino, y es que fue muy popular en épocas pasadas, pero tiene significados que hoy en día podríamos considerar poco éticos, como el imperialismo o incluso el racismo. Aún sigue siendo un símbolo porque también se pueden sacar significados considerados positivos como la valentía, la inteligencia y la fuerza. Por cierto, el animal nacional de Inglaterra es el león, el de Escocia es el unicornio, Gales tiene el dragón e Irlanda del Norte al ciervo rojo, como sus vecinos de la República de Irlanda.
Caballo (San Marino): Según he podido ver por ahí, el animal nacional de este pequeño Estado enclave es el caballo, pero no consigo encontrar más información del por qué, ni siquiera sé si en San Marino hay alguna raza equina particular, pero bueno.
Ruiseñor (Ucrania): La luscinia megarhynchos siempre fue querido por los ucranianos, pues presagia la llegada de la primavera en un territorio muy fresquito. Su canto es música para los oídos de los cosacos y buena cuenta han hecho de ello, pues han introducido al pájaro cantor en muchos de sus cuentos, mitos y leyendas regionales. Por desgracia, esta primavera de 2022 ni siquiera cantará el ruiseñor para los ucranianos.
Y hasta aquí el repaso de la fauna europea, solo faltándome esa Ciudad del Vaticano que se resiste a los encantos de los animales, pero si es necesario adjudicarle alguno propongo que sea el cordero de Dios. Y hablando de corderitos, el carnero es el símbolo de las islas Feroe, bien colocado en su escudo. Nos vemos la semana que viene, que traeré más de lo mismo, pero cambiándonos al continente americano. Un abrazo.
¡Hasta pronto!
Que bueno, siempre descubriéndonos cosas. No hubiera imaginado que Letonia tenga el récord cigüeñero ni que en Lituania tengan a la mariquita en el escudo ni que apareciera en su mitología. Siempre enseñándonos cosas, ha sido super interesante. Un abrazo David y pasa muy buena tarde 🙂
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Gracias Bea!
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Muy curioso. Gracias por compartir. Un abrazo.
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Muchas gracias!!! Buen finde!
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