Isla Hans

INFORMACIÓN

Hoy vamos a pasar frío, porque nos vamos muy cerca de donde vive Santa Claus, al Círculo Polar Ártico, así que abróchate bien el abrigo y la bufanda, y que no se te olviden los guantes y el gorro, que por la cabeza perdemos muchísimo calor corporal.

Hans es una roca de 1,3 km 2, un caparazón de tortuga que sobresale del congelado mar Ártico, a tan solo 1.000 km del Polo, en el estrecho de Nares, entre Groenlandia y la isla de Ellesmere, la más septentrional de todas las islas del Archipiélago Ártico Canadiense. La isla se encuentra justo en el centro del canal, a 17 km de la costa noroeste de Groenlandia y a 17,5 km de la orilla canadiense.

Es todo roca, aquí no hay nada verde, salvo los mocos congelados de los charranes que van a dejar sus excrementos. Su máxima altitud es de 169 metros sobre las placas de hielo en el mar, y de habitantes humanos ni hablamos. Hans comparte el canal Kennedy (que conecta el mar de Lincoln al norte con la bahía de Baffin, hacia el sur) con otras dos hermanas mayores, la isla Franklin (la más grande) y la isla Crozier (la mediana).

HISTORIA

¿Qué historia puede tener una roca en mitad del hielo? No se sabe si alguna vez los vikingos pasaron por el canal con sus drakkar, pues la corriente marítima de este lugar es muy toca-narices, peto tengamos en cuenta que estos guerreros nórdicos eran unos marineros excelentes, además de curtidos y borrachos. Fuera lo que fuese, no hay ninguna evidencia de que sus botas pisaran este peñón.

Si sabemos, en cambio, que los inuit saltaban el estrecho de manera habitual desde el siglo XIV, por lo que más de uno habrá escalado la roca de Hans en busca de focas o morsas. En cuanto a los europeos modernos, teniendo en cuenta que el norte de Groenlandia no se empezó a explorar hasta el siglo XIX, no es de extrañar que la isla no apareciera en algún registro hasta la década de los cincuenta de ese siglo. En aquella época se pasó mucho por la zona en busca del Polo Norte, del Paso del Noroeste y de otros exploradores perdidos, como el famoso John Franklin. El caso es que se menciona la isla por primera vez en un mapa con el nombre de Hans en 1876, en un libro del almirante Estadounidense Charles Henry Davis, donde cuenta que la isla se llama así por un explorador de origen inuit llamado Hans Hendrik.

Lo mejor de la isla son sin duda sus playas de arena blanca (https://geographical.co.uk/geopolitics/geopolitics/item/2834-divided-island)

ANECDOTARIO

En 1973 Canadá y Dinamarca se reunieron para definir la frontera marítima. Trazaron una línea imaginaria que pasaba justo por la mitad del canal, repartiendo equitativamente los bloques de hielo, y llevándose la parte de Groenlandia (danesa) las islas Franklin y Crozier, pero había un problema con Hans, pues el más enano de los tres islotes estaba justo en la mitad del canal, atravesado por la línea fronteriza… Los dos países reclamaban su soberanía, y ninguno estaba dispuesto a ceder, así que se dejó a un lado el tema para aclararlo más adelante, total, la isla y sus alrededores no eran ni parecía que pudiese ser una fuente económica, así que no había prisa por solucionarlo.

La historia de nueve soldados y una bandera canadiense (https://destinoinfinito.com/guerra-del-whisky/)

Pasaron los años y la roca seguía siendo tierra de nadie. En 1984 llegó la jarana, pues una tropa canadiense pisó la isla con intenciones malévolas. Plantaron una bandera con la hoja de arce, colocaron un cartel que decía “Welcome to Canada” y, como provocación simbólica, dejaron una botella de whisky canadiense. Ese mismo año, el ministro danés en Groenlandia se subió al helicóptero para realizar un viaje a Hans. Una vez allí cambió la bandera por la de Dinamarca, remplazó el cartel por otro que rezaba “Bienvenido a la isla danesa”, y, por supuesto cambió la botella de alcohol por otra de origen danés… ¡La Guerra del Whisky había empezado!

Pero que nadie se preocupe, porque este conflicto está considerado como la guerra más pacífica del mundo, es más, a día de hoy sigue y todavía no ha habido ninguna baja en ninguno de los dos bandos.

Desde entonces continúa el intercambio de botellas, banderas y, ahora también mojones de piedras. En el 2002 los de Europa pasaban por ahí y descubrieron que una de sus banderas había desaparecido y la otra estaba hecha trizas… Casi les hierve la cabeza, pero recordaron que aquella zona inhóspita tiene vendavales que rajan hasta las piedras, así que volvió la calma.

El momento de mayor tensión ocurrió en 2005 cuando el ministro de Defensa de Canadá se presenció en el peñón, agitando al Gobierno danés y surgiendo de tal provocación mucho movimiento burocrático en ambos sentidos, hasta que los ministros de Relaciones Exteriores de cada país se sentaron una vez más a la mesa para negociar y buscar una solución posible… pero no, amiguis, esto no iba a suceder.

Este señor tan majo posando junto a la bandera danesa y varios mojones de piedra que han ido montando ambas naciones (https://en.wikipedia.org/wiki/Whisky_War)

Como he dicho antes, la disputa sigue existiendo hoy, esperando una solución desde la Corte Internacional de Justicia de la Haya, pero mientras tanto las cosas se han relajado un poco, es más, en 2008 se instaló una estación meteorológica solicitada por un grupo de científicos de ambas nacionalidades y obteniendo el permiso también de las dos partes.

CÓMO LLEGAR

Si no eres geólogo o meteorólogo no se me ocurre ningún motivo por el cual quieras visitar la isla Hans. No se puede llegar de ninguna manera que no sea pidiendo permiso a ambos gobiernos y seduciéndoles con algún proyecto lucrativo, pero aun así lo tienes crudo para que te den luz verde.

¿QUÉ HAY POR AHÍ?

Hoy habrá una estación meteorológica y, si es verano, tal vez haya charranes del Ártico anidando y defecando. Hace unos años, tal vez podías encontrarte alguna botella alcohólica que había dejado una u otra nación, pero ahora en Hans no hay absolutamente nada. Lo más interesante está, tal vez, a 200 km hacia el norte, en la parte canadiense, donde encontrarás una localidad que resulta ser el asentamiento habitado permanentemente más septentrional de la Tierra, Alert. Cierto es que aquí no viven civiles, sino organizaciones gubernamentales, pero, aun así, aquí pasan la vida más de 60 personas a unos 3ºC en verano y -30ºC en invierno, con 4 meses y medio de oscuridad y 5 meses de luz continua, con ventiscas asesinas y osos polares que te quieren devorar.

¡Bienvenido a Alert! El helicóptero sabe cuando llega, pero nunca cuando se va, así que si tienes la oportunidad de visitarlo llévate suministros para largo (https://twitter.com/embcanmexico/status/699701479347777536)

El segundo asentamiento más cercano a la isla Hans está en Siorapaluk, a 350 km al sur, en un fiordo de Groenlandia. No tiene más de 50 habitantes, pero aquí sí encontrarás población civil y cierta infraestructura, como una tienda, una biblioteca y un edificio que hace de escuela y de iglesia a la vez.

REFERENCIAS

https://www.atlasobscura.com/places/hans-island

https://hokkaipedia.org/wiki/Hans-Insel

https://es.wikipedia.org/wiki/Alert

https://en.wikipedia.org/wiki/Siorapaluk

https://en.wikipedia.org/wiki/Hans_Island

https://en.wikipedia.org/wiki/Whisky_War

https://www.businessinsider.com/hans-island-territorial-dispute-between-canada-and-denmark-rages-on-2021-2

https://www.youtube.com/watch?v=LU5sE6xo-zk&t=4s

https://www.youtube.com/watch?v=RCvW1Rp8OSY

¿Qué os ha parecido la Guerra del Whiskey? No solo la más pacífica, sino quizá la más ridícula y absurda. Menos mal que ellos mismos se dieron cuenta al final de que el comportamiento de cambiar banderas estaba resultando algo infantil. Espero que os haya gustado, y si quieres más islas curiosas ya sabéis que tengo una buena colección.

¡Un saludo, navegantes!

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