La triste realidad sobre el castigo fatal en Asia aparece plasmada en este mapa. Son datos conseguidos y trabajados por Amnistía Internacional (https://www.amnesty.org/es/). La organización reúne todos los casos de condena a pena capital y ejecuciones que hay en el mundo, pero la opaca cortina que corren algunas naciones provoca que la información sea escasa o nula en muchos casos. En China, por ejemplo, la organización denuncia que en realidad son muchos casos más de los que se han podido registrar. Aún así, los casos de condenas a pena capital en este país asiático son aterradores.

El número que posee cada país en el mapa no indica la cantidad de personas ejecutadas, sino la cantidad de personas condenadas a la pena capital, de los cuales, por suerte no todos pasan por la horca. Por ejemplo, en Birmania hay un +86, lo que indica que más de ochenta y seis personas fueron condenadas a muerte, sin embargo, según Amnistía Internacional, este país lleva más de 10 años sin ejecutar a nadie.

Por el contrario, las naciones de Asia que no apuestan por este tipo de castigo según datos del 2021 son 9: Uzbekistán, Turkmenistán, Kirguistán, Mongolia, Nepal, Bután, Camboya, Filipinas y Timor Oriental.