Cuando desapareció el icono luminoso que indicaba que el cinturón de seguridad ya no era obligatorio tenerlo abrochado, me soltó la mano. En ese momento suspiré y me examiné los dedos por si me hubiese dejado alguna marca. Parecía mentira que después de haber volado una decena de veces este año, su cuerpo aún no …
