¡Vaya por Dios! Llevo un año sin escribir aquí ¿Qué ha podido pasar? Me estoy haciendo mayor y los viajes se van reduciendo, porque mi estado laboral cada día que pasa me ata más. Sí, en parte es así. Ahora tengo más responsabilidades (por desgracia) y ya no puedo tirar un dardo a un mapamundi con los ojos cerrados, porque mis días libres, mi energía y mis tesoros están contados, y uno no puede ir a lo loco por el mundo como ha hecho en otras épocas de su vida y bla, y bla y más bla. Soy mi propio padre. Me he convertido en caca de camello y me odio un poco cuando repaso lo que he escrito, pero solo un poco.
En realidad, si he estado viajando en 2017, pero fueron viajes de fines de semana (como el que viene a continuación) y algunos por motivos específicos (conciertos, cursos, teatro…), viajes sin esa sustancia necesaria para aparecer aquí, en “Vaya Diario”.
Ahora mismo, enero de 2018, la oferta de vuelo más económica y rentable en un periodo corto, fuera de España, es sin duda la ciudad de Toulouse, al sur de Francia. Un viaje que salió de un regalo navideño y que se complicó mucho durante los días de enero, pero que al final llevamos a cabo y sin problemas. Voy a fraccionar los capítulos en tres, uno por día. Cada capítulo está lleno de realidad, ficción y temas interesantes:
Espero que sea de tu interés, qué disfrutes y que despierte tus ganas de viajar ¡Oh yeah! También espero que nos veamos pronto ¡Muchos besos en los morros, ceporros!
¡Vaya Diario! 